En opinión del economista jefe del Commerzbank, Jörg Krämer, un futuro gobierno federal debe enviar una señal rápida para detener la fuga de empresas. "Tenemos muchas empresas medianas excelentes en Alemania. Sin embargo, se necesita una señal de que algo va a cambiar para evitar que cada vez más empresas se muden al extranjero e inviertan allí", dijo Krämer a la Agencia de Prensa Alemana. "La confianza en la política está agrietada, una señal de renovación podría restaurar la credibilidad."
Lo más probable es que esto pueda provenir de la reducción de la burocracia, "por ejemplo, si un nuevo gobierno federal elimina la ley alemana de la cadena de suministro o reduce las obligaciones de informar sobre sostenibilidad", sugiere Krämer. "Precisamente la ley de la cadena de suministro afecta emocionalmente a muchas empresas. Tal reducción de la burocracia no cuesta dinero, trae muchos beneficios y podría implementarse de inmediato."
Grandes diferencias entre SPD y la Unión
"La Unión y el SPD podrían además ponerse de acuerdo relativamente rápido sobre inversiones en infraestructura", opina Krämer. "Aquí, los montos necesarios son menores que en defensa y podrían provenir de reasignaciones, siempre que el SPD apoye ahorros en el ingreso ciudadano." Un posible fondo especial para infraestructura también podría ser apoyado por los partidos de izquierda.
Después de que la migración fuera el tema dominante en la campaña electoral, ahora la política económica debe ser el centro de atención, exigió Krämer. Sin embargo, las diferencias entre los posibles socios de gobierno, la Unión y el SPD, en política fiscal, en el ingreso ciudadano y en la regla de deuda son grandes. "Eso reduce las esperanzas de un nuevo comienzo fundamental en la política económica."
Punto crucial: la regla de deuda
Según Krämer, el punto crucial será la financiación. "En política de defensa, los gastos adicionales necesarios son tan grandes que difícilmente pueden provenir de ahorros." Sería concebible suspender la regla de deuda con una mayoría simple aludiendo a una situación de emergencia, flexibilizarla excluyendo los gastos de infraestructura o eliminarla por completo, según el economista. Sin embargo, esto último sería casi imposible de realizar con la Unión. Tanto el SPD como los Verdes abogan por una flexibilización de la regla de deuda.
También en la izquierda, el economista de Düsseldorf Jens Südekum ve potencial aquí: "La izquierda no es el BSW. En esencia, la izquierda no tiene nada en contra de una reforma de la regla de deuda, a diferencia de la AfD", dijo Südekum a la revista "Capital".
Más pedidos para la industria
Krämer ve, después de dos años de recesión, un entorno gradualmente mejor para la economía alemana por parte de la coyuntura mundial. Así, la industria ha recibido de nuevo más pedidos del extranjero desde hace algunos meses. Esto apoya a la economía junto con la reducción de los precios de la energía. "Sin embargo, las empresas sufren porque las condiciones generales se han deteriorado considerablemente desde los años de Merkel." Por lo tanto, para el año en curso espera solo un pequeño crecimiento del 0,2 por ciento.
